miércoles, 16 de mayo de 2012

Bienvenido Míster Marshall. El discurso del alcalde y la visita del delegado.






Las circunstancias sociopolíticas del filme Bienvenido Mister Marshall nos sitúan en 1948, fecha en que el Estado español ya se había declarado constituido en Reino y en el que el recrudecimiento de la guerra  fría favorecía la consolidación del régimen en el plano internacional.

Las ayudas económicas que ofrece EEUU a Europa Occidental para su reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial, conocidas como Plan Marshall, supusieron una especie de “campaña de colonización” por parte de los americanos. Las esperanzas que tuvo la España del momento de ser incluida en el plan sirvieron de inspiración para la elaboración de “Bienvenido Míster Marshall”.

Los ingredientes de nacionalismo, anticomunismo, antiliberalismo, sacralización del poder, concepción jerárquica de la vida, concepción armónica de la realidad e «hispanidad» que configuraron la ideología oficial;  el intento de esparcirla e imponerla a todos los españoles a través de todos los medios de comunicación disponibles; el control total o casi total del conjunto de estos medios, definen los horizontes socioculturales en los que se enmarca esta creación.

Bienvenido Míster Marshall es una excelente burla a los estereotipos españoles que habíamos exportado desde casi nuestras primeras películas y que ya en la década de los 40-50 estaban muy consolidados en el extranjero. 


Como se dice en el filme, España es reconocida internacionalmente por Andalucía y sus costumbres (teniendo un gran protagonismo el género de la copla) por lo que, si se quiere agradar a los americanos para que dejen más dinero, hay que disfrazar a Villar del Rio como el típico pueblo andaluz y a sus habitantes como verdaderos andaluces. Hasta compondrán una copla cuya letra no puede resumir mejor la idea que tienen esos infelices sobre el pueblo americano. Y es que, no solo nos reímos de nosotros mismos y de la imagen que España quería proyectar, sino que también nos encontramos una excelente parodia de los estereotipos yanquis (representada en el sueño que tiene el alcalde).

Es una comedia en la que se ridiculizan más las instituciones que los individuos, en la que se airean los tópicos de una cierta imagen de la España tradicional y en la que no hay límites claros para la crueldad o el esperpento.  

En “Bienvenido Míster Marshall” nos encontramos una gran crítica a la política exterior que EEUU empezó a desarrollar en el comienzo de la Guerra Fría, y no menos importante, una crítica a como la dictadura franquista actuaba de manera contradictoria a los valores e ideas que supuestamente componían su razón de ser. Debido a esto, la película se ha convertido en un verdadero clásico del cine español y demostró que en la época en la que fue rodada también se hacían películas que se alejaban del cine propagandístico del régimen.

domingo, 13 de mayo de 2012

Sección femenina de falange


Lo más degradante, retrógrado y criticable que se pueda decir acerca de la sección femenina salió de la boca de aquellas mujeres que trataban de crear un prototipo de esposa y madre ejemplar:


 




Las líneas básicas que siguió esta sección de la falange, fue la de formar a sus instructoras, para que fueran ellas las que se encargaran de transmitir a la población femenina el ideal de mujer propuesto.

Este organismo tuvo una influencia relativa en el comportamiento de la sociedad española, pero determinó un estilo muy definido en la manera de ser y de estar entre las mujeres durante el período franquista.

Como resultado de la aplicación de este modelo de mujer, esposa y madre, las mujeres quedaban alejadas de los centros de poder y decisión del Estado. La Sección Femenina, convertida en una institución del Estado perdura, con distintas modificaciones, hasta la democracia.

Desgraciadamente los prejuicios que se introducen a causa de esta mentalidad con respecto a la mujer tardarán mucho más en erradicarse. Todavía siguen presentes en nuestra sociedad, en la que en la mayoría de las familias es la mujer la encargada de cuidar de los niños, realizar las tareas del hogar... por no hablar de las situaciones laborales en las que una mujer tiene un salario más bajo que un hombre pese a que los dos realizan un mismo trabajo.

Falsas democracias

“En los últimos días, la pasión y la dignidad que han demostrado los ciudadanos de Egipto han sido una inspiración para todos los pueblos del mundo, incluido el de Estados Unidos, y para todos los que creen en que la libertad humana es inevitable" Barack Obama.


Occidente en general y Europa en particular defienden el apoyo al establecimiento de la democracia en los regímenes autoritarios árabes una vez que el pueblo de estos países "exprese claramente su voluntad" de cambio hacia ese sistema.

Pronto veremos los frutos de las tan aplaudidas Constituciones de los países islámicos:

Promoción del asesinato de no-musulmanes

 

Subordinación de la mujer


En estos países todos sus habitantes practican fervientemente el islamismo, y en su libro sagrado, el Corán, aparece enfatizado que los no-musulmanes tendrán un castigo en la otra vida.

Expone un horrendo castigo para ellos: irán al infierno a beber agua hirviendo, estarán envueltos en humo y llamas como las paredes y techo de una tienda de campaña, si imploran por ayuda se les dará agua como latón derretido que les abrasará las caras y “se les cortarán vestidos de fuego y se les derramará en la cabeza agua hirviendo que les consumirá las entrañas y la piel y serán castigados con garfios de hierro”.


En cuanto a las mujeres, el libro de Alá dice que son inferiores a los hombres y sus esposos tienen derecho a golpearlas si son desobedientes. Pero su castigo por desobedecer a sus esposos no acaba ahí, porque después de que mueran irán al infierno. 

El Corán enfatiza la superioridad de los hombres. No sólo niega a las mujeres derechos de herencia iguales, sino que también considera que no tienen la capacidad intelectual suficiente y decreta que su testimonio no es admisible en una corte de ley a menos que esté acompañado del testimonio de un hombre, los que significa entre otras cosas que una mujer que ha sido violada no puede acusar a su violador a menos que tenga un testigo varón en su favor.

Una vez la sumisión a los dictados de Alá haga su aparición seguramente algunos añorarán al corrupto dictador Hosni Mubarak, al considerarlo "menos brutal" que las leyes y costumbres islamitas.

Obviamente debemos desear y tratar por todos los medios que estos países alcancen la tan ansiada libertad por medio de la democracia, pero debemos ser conscientes que esta no es algo que pueda ser impuesto de la noche a la mañana. Esta solamente triunfará cuando los pueblos modifiquen su mentalidad, libres de las ataduras tradicionales (islam) y dispuestos a dejarse guiar por la razón.



domingo, 18 de marzo de 2012

Fraude electoral

En relación al contenido de El engorde de censos reaparece en Ourense antes de las municipales  podemos destacar, entre otros, los siguientes aspectos:

El oportunismo, haciendo referencia al momento en que éste aparece en los medios de comunicación, ni más ni menos que justo antes de unas elecciones. Curioso que meses e incluso años atrás nadie se interesase por el estado del padrón municipal.

El sensacionalismo, considerando como espectacular, inexplicable, de magnitudes inusitadas… el incremento de 80 personas en un municipio (del cual se reconoce que muchos de sus vecinos lo abandonaron, para vivir en otro lugar, pero no por eso tuvieron que llevarse los intereses que allí poseen –finca, casas…- y por las que seguro tienen interés)

El desinterés de todos: políticos, periodistas, vecinos… A nadie se le ocurre poner solución a esto con el tiempo y medios necesarios, hasta cuarenta y ocho horas antes de que nos pueda servir de crítica, escusa, etc.

La ofuscación, intentado justificar el posible fracaso, la no consecución de objetivos… a causa de la presunta irregularidad.

Y lo que considero como mal mayor, la aceptación, pues todo el mundo considera que lo publicado es cierto, pero nos da lo mismo,  nadie hace absolutamente nada por cambiar la situación, porque esto no se vuelva a repetir (nadie deja de votar por eso, nadie denuncia formalmente la irregularidad, nadie exige los cambios necesarios en la ley electoral, etc.)

Lo cierto y curioso es que, al final, todo sigue igual.

La desamortización

La desamortización es un proceso político y económico de larga duración en España (1766-1924), en el cual la acción estatal convirtió en bienes nacionales las propiedades y derechos que hasta entonces habían constituido el patrimonio amortizado (sustraído al mercado libre) de diversas entidades civiles y eclesiásticas para enajenarlos inmediatamente en favor de ciudadanos individuales. Las medidas estatales afectaron a las propiedades plenas (fincas rústicas y urbanas), a los derechos censales (rentas de variado origen y naturaleza), y al patrimonio artístico y cultural (edificios conventuales, archivos y bibliotecas, pinturas y ornamentos) de las instituciones afectadas.


La desamortización pretendió la formación de una propiedad coherente con el sistema liberal, es decir, la instauración de la propiedad libre, plena e individual que permitiera maximizar los rendimientos y el desarrollo del capitalismo en el campo. La entrada de esta masa de bienes en el mercado se efectuó, en general, a través de dos procedimientos: la subasta al mejor postor como fórmula preferente y más extendida en el caso de propiedades plenas, y la redención por el censatario cuando se trataba de derechos.



Una primera etapa (1766-1798) comprende la venta de bienes de los jesuitas y la denominada desamortización de Manuel Godoy (bienes raíces pertenecientes a hospitales, hospicios, casas de misericordia, cofradías). La segunda fase (1808-1823) corresponde a la desamortización impulsada durante la guerra de la Independencia por la administración bonapartista y por los legisladores reunidos en Cádiz (bienes de la Inquisición y reducción a un tercio del número de monasterios y conventos). En la tercera etapa (1834-1854), conocida como desamortización de Mendizábal y Espartero, se procede al sistemático despojo patrimonial de la Iglesia, y a la desaparición de monasterios y conventos. La cuarta fase (1855-1924) se inaugura con la Ley General de 1 de mayo de 1855 o Ley Pascual Madoz y es por duración y volumen de ventas la más importante. Se completa la enajenación de los bienes de regulares y seculares.



La privatización de fincas rústicas afectó a una extensión equivalente al 25% del territorio español. El cometido financiero fue cubierto satisfactoriamente, a juzgar por las cantidades que Hacienda percibió en títulos y en metálico por la venta de los bienes desamortizados (14.435 millones de reales). La extracción social de los compradores, restringida inicialmente a los círculos más acaudalados, se diversificó a medida que se cubrían las etapas del proceso. En conjunto, no obstante, fueron los miembros de la burguesía (comerciantes, hombres de negocios, profesiones liberales y campesinos acomodados) quienes capitalizaron las fincas más preciadas y de mayor extensión. Por el contrario, tanto el campesino pobre como el colono dispusieron de menores posibilidades de acceso a la propiedad. La desamortización de fincas urbanas (casas, edificios conventuales) contribuyó a la transformación del modelo de ciudad del siglo XIX: de la ciudad conventual, marcada por el predominio del caserío amortizado y el tono hegemónico de los edificios religiosos, a la ciudad burguesa, caracterizada por la desaparición del viejo caserío, su crecimiento en altura, la apertura de nuevas vías, la presencia de los edificios públicos y los ensanches. La legislación previó para los edificios conventuales destinos tan diversos como la conservación para uso parroquial o público (conversión en museos, cuarteles, hospitales), la demolición para la apertura de nuevas calles o el ensanche de las existentes, o su mera inclusión entre los bienes nacionales sujetos a la privatización. El patrimonio mueble corrió la misma suerte: fue reservado como parte de la memoria histórica nacional (creación de museos). 



viernes, 16 de marzo de 2012

La crisis española

Por crisis económica de 2008 a 2012 se conoce a la crisis económica mundial que comenzó ese año, y fue originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas, la sobrevalorización del producto, una crisis alimentaria mundial y energética, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.
La crisis iniciada en el 2008 ha sido señalada por muchos especialistas internacionales como la «crisis de los países desarrollados», ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo.
El caso de Villacañas es solo uno de los innumerables casos de familias afectadas por dicha crisis.
En España la crisis se puso de manifiesto con la explosión de la burbuja inmobiliaria surgida durante el gobierno de José María Aznar y que se mantuvo durante el gobierno socialista pese a ser claramente insostenible. 
Este video puede ayudarnos a entenderlo:

 Contra viento y marea, como si la cosa no fuera con él, el anterior equipo económico del Gobierno mantuvo a lo largo de la segunda Legislatura de Zapatero unas previsiones económicas irreales, como ahora se han demostrado. Ajeno al devenir de los mercados y a las previsiones de los organismos internacionales, se empeñó en ver en la economía española «brotes verdes» en donde sólo había yermo. 

Este punto de mira llevó a una voluntariosa vicepresidenta económica a lanzar las campanas al vuelo de la recuperación económica en mayo de 2009. «Esperemos semanas y los veremos. Los brotes verdes de la recuperación están a punto de llegar a la economía española», vaticinó por entonces una optimista Elena Salgado durante una comparecencia en el Senado. Los datos del paro de abril de ese año le dieron pie para hablar de los famosos y polémicos «brotes verdes». Mientras, la mayoría de los expertos guardaba entonces, y no digamos ahora, cautela sobre esas señales de reactivación.

Pero no es de extrañar que en ese momento el equipo económico se equivocara en su vaticinio. Ya lo hizo un año antes. En aquellas fechas, la economía registraba un crecimiento negativo del PIB en el segundo trimestre del ejercicio. Sin embargo, el Gobierno recién emanado de las urnas se empeñó deliberadamente en negar en público la evidencia, recurriendo a eufemismos como desaceleración económica en lugar de recesión, después de cerrar meses antes la puerta a la crisis.

Y es que la historia del Gobierno socialista en materia económica ha sido la de una ocultación de la verdad continuada y prolongada en el tiempo, con diagnósticos ajenos a la realidad del país. Como botón de muestra, en lugar de adoptar medidas de contención del gasto en 2008, fecha en la que el país entró en recesión, el Ejecutivo aplicó una deducción de 400 euros en la cuota del IRPF a todos los contribuyentes, con independencia de sus rentas.

Por si fuera poco, al año siguiente Salgado vio «brotes verdes» donde los expertos veían sequedad por una buena cifra aislada del dato de abril. El paso del tiempo ha corregido esta cifra al alza y, en estos momentos, el desempleo en España supera casi la escalofriante barrera de los cinco millones de parados. A finales de 2009, este error de cálculo de la salida de la crisis le llevó a la ex vicepresidenta primera del Gobierno a sentar los Presupuestos Generales del Estado de 2010 en un erróneo escenario macroeconómico, con una reducción irreal del déficit público. 

Meses después, la realidad se impuso y el Ejecutivo de Zapatero tuvo que afrontar el mayor recorte social de la historia democrática del país, con un paquete de medidas en el que se rebajó el sueldo a los funcionarios una media del 5 por ciento y se congelarán sus retribuciones y las de los pensionistas en 2011. Sin embargo, el ajuste, pese a la severidad, llegó tarde para conseguir poner freno a un disparado déficit público. No obstante, Salgado consideró suficiente el recorte de mayo de 2010, acompañado de una inconclusa reforma del sistema financiero y de unos cambios ineficaces del mercado laboral, para pronosticar un crecimiento del PIB en 2011 y en 2012 del 1,3 y del 2,3 por ciento, respectivamente. Una vez más, el tiempo ha dinamitado estas optimistas previsiones. El Banco de España confirmó semanas atrás un decrecimiento del PIB en el tercer y cuarto trimestre de 2011, ejercicio en el que la economía crecerá levemente para entrar en recesión en 2012. 

Este error de cálculo en el crecimiento económico por parte del anterior Ejecutivo ha tenido, como no podía ser de otra manera, su fiel reflejo en las estimaciones de reducción del paro y del déficit público. En el primer indicador, el desempleo amenaza con superar la fatídica cifra de los cinco millones de parados en los primeros meses de este año, al calor de la entrada de España de nuevo en una etapa recesiva. 


Finalmente, tras casi cuatro años de un gobierno negligente, incapaz de llevar a cabo la tan necesaria reforma laboral, de tomar medidas ante la crisis que cada día se hacía más y más latente en los hogares españoles se produce un cambio de política:

El PP llega al poder por una mayoría aplastante resultado del bipartidismo de nuestra época, cargado de ideas, promesas de cambio, soluciones ante la crisis...

De momento parece que las reformas se están llevando a cabo, rodeadas de críticas por una parte y de resignación por otra. Parece que por ahora lo único que podemos es esperar que todos los esfuerzos que estamos realizando sirvan para algo y que no sean simplemente mera palabrería de fantoches avariciosos cuya única intención a largo y a corto plazo es llenarse los bolsillos con el menor esfuerzo posible.


El diezmo

“El diezmo es el derecho de diez por ciento que se paga al res, del valor de las mercaderías que se traficaban y llegaban a los puertos, o entraban y pasaban de un reino a otro donde no estaba establecido almojarifazgo” .
En el contexto religioso:
“El diezmo es parte de los frutos regularmente la décima,  que pagaban anualmente los fieles a la iglesia
Se afirma que el diezmo es característico de las  sociedades o Estados gobernadas por el Rey y el Papa; en otros términos, regidos por la Real Hacienda y la Iglesia, donde la sociedad vasallo y subordinado a esas instancias patriarcales contribuyen de manera obligatoria el diez por ciento del  valor de las producciones, cualquiera sea su origen y actividad, excepto de la pesquería, montería y caza; en frutas de la piña y bellotas; y en metales del oro, plata, perlas, piedras, metales y otras reservadas en las Bulas Apostólicas, aunque también de estas se pagaban, pero de las comercializadas con el nombre del  “Quinto Real”. 
En este artículo se nos muestra como en pleno siglo XXI, en un estado laico como es el español, todavía sigue presente el diezmo.
La Iglesia sigue teniendo propiedades y en algunos casos éstas son trabajadas al igual que hace siglos.
Un ejemplo de esto es la familia del artículo, a la cuál se le reclama el dinero del "diezmo" asociado a las tierras, algo absurdo ya que este fue abolido.
Desde mi punto de vista la Iglesia debería estar menos presente en nuestra sociedad, si tiene en su poder tierras debe venderlas o, en su defecto alquilarlas como un particular puede arrendar sus inmuebles.
Desgraciadamente, este no es un caso aislado ni mucho menos. La Iglesia sigue muy vinculada al Estado, hasta el punto de que, España, pretendido estado aconfesional, y en pleno siglo XXI, proporcionará este año más de 6.000 millones de euros a la Iglesia Católica. Eso son alrededor de 135 euros por habitante, y con independencia de la famosa cruz en la Declaración de la Renta, y... ¿No era eso el diezmo?